Pobres ratas (y ratos).
La discriminación empieza en las ratas de laboratorio.
"Otro estudio publicado en Nature Methods recientemente ponía de manifiesto otra desigualdad: los ratones de laboratorio no reaccionan igual cuando los manipula una científica que si lo hace un científico. Si los manejaba un investigador, se estresan más, lo que puede condicionar las conclusiones de muchos trabajos."
"Todos estos aspectos de desigualdad tienen una repercusión: las enfermedades se han estudiado, tradicionalmente, peor en mujeres que en hombres."
Aunque, como dice un comentario, la mujer vive más años que el hombre.
http://blogs.elpais.com/mujeres/2014...ta-blanca.html