Con todos mis respetos a mi es que estas definiciones, limitaciones y(o etiquetas me tocan bastante la moral.
Yo, personalmente, no soy vegana ni animalista por seguir una doctrina, ni unas definiciones o requisitos a cumplir implantadas para poder o no definirme con ese nombre.
Yo soy vegana y animalista por sentimiento y es mi sentido común y mi propia racionalidad la que me dicta mis límites. Éstos, a veces cambian según cambia mi reflexión, mi experiencia o mis principios a lo largo de la vida y según ésta me enseña, como es natural.
Por eso, tachar o no de animalista o vegano según te importe más o menos la vida de un escarabajo o de un parásito, o pensar que alguien que no mata parásitos es más vegano que alguien que sí los mata, o pensar que alguien se preocupa más por una oveja que por un escarabajo es menos vegano o animalista que alguien que los considera iguales, me parece un error y una pérdida de sentido.
Pongamos el ejemplo: si voy andando por el campo y sin querer piso un escarabajo, la verdad es que, yo personalmente, me llevaría un disgusto, sentiría mucha pena, compasión y lástima por lo sucedido. Pero, sinceramente, no creo que llorase o que este acontecimiento fuese a amargarme varios días de mi vida. Probablemente seguiría mi camino más o menos afectada, triste y apesadumbrada, deseando que la situación hubiese sido otra, pero pronto se me pasaría y seguiría mi camino y el acontecimiento no cambiaría mi actividad.
Si, en cambio, fuese conduciendo por una carretera secundaria por el campo y, sin querer se me cruzase una oveja y la atropellase, el disgusto que me llevaría, sería monumental. Seguramente llevaría al animal a un veterinario, aunque ya estuviese muerta, al menos para no dejarla tirada muerta en medio de la carretera. Mi plan y actividad del día ya se vería afectado, modificado. Lloraría, me afectaría bastante anímicamente y es probable que me durase el disgusto varios días y hasta soñase con tan desafortunado incidente. Lamentaría sobremanera lo ocurrido y no podría seguir mi camino como si nada.
Por esto ¿soy menos vegana o menos animalista? ¿Ya soy especista porque me importa y me afecta más la vida de una oveja que la del escarabajo?
Pues me hallo lejos de que estas definiciones me afecten o no porque es mi propia conciencia y mi propio sentimiento, mi corazón y mi sentir el que me dicta mis actos y lo que me dice si soy o no vegana, animalista o especista. No me lo dice ninguna definición impuesta. Porque si actuamos y nos autodefinimos según definiciones impuestas, corremos el riesgo de que el veganismo o el animalismo se conviertan en dogmas, como los fundamentos de las religiones. Y nada más lejos de la realidad ni de lo deseable.
Y sí, me considero tan vegana como el que considera la vida del escarabajo más importante que la de la oveja y puede que más aún que los que en seguida señalan con el dedo o tachan de especistas a la primera de cambio.
OJO, Nessie, que no lo digo por tí ¿eh? esta reflexión mía ha surgido a raíz de tu comentario, pero no lo digo por ti!