margaly
18-may-2007, 09:00
Fanatismos religiosamente alimentarios
Hollywood. Un lugar donde adelgazar se ha convertido casi en una religión. Un lugar donde constantemente aparecen nuevas divinidades que adorar. Casi fanáticos y sectarios me resultan los seguidores del movimientos vegetariano de comida cruda o "viva", y los kosher, que sólo consumen alimentos que hayan recibido el certificado de aptitud de un rabino o de una encia certificadora. ¿Están locos estos americanos?
Antes de juzgar, sepamos en qué consisten estos dos nuevos movimientos objeto de culto por los amantes de la comida sana y los cuerpos libres de grasa.
Crudistas son aquellos individuos que sólo comen alimenbtos provenientes del reino vegetal -fruta, verdura, frutos secos, algas, cereales, brotes y semillas- que, además, se niegan a cocinar. Su razonamiento es que por encima de 47º se destruyen minerales, vitaminas y enzimas, esenciales en el proceso de digestión y absorción de los principales nutrientes. Además, los alimentos deben ser orgánicos y naturales, cultivados sin pesticidas, herbicidas ni fertilizantes sintéticos y, por supuesto, sin procesar, es decir, sin conservantes, colorantes ni aditivos como sal o azúcar. Os podréis imaginar lo bajísima en calorías que resulta esta dieta, entre cuyas famosas seguidras se encuentra Demi Moore.
Los seguidores del crudismo cuentan con chefs, restaurantes, cáterins y montones de libros de recetas para hacer más fácil su adhesión al movimiento y, de paso, no morirse de hambre y poder comer cosas, aunque sea parecidas, a una pizza (hecha totalmenter en crudo remojando semillas y fabricando el queso a partir de nueces de macadamia...) Los médicos no caban de ver esta dieta tan saludable como predican sus seguidores: comer solamente vegetales crudos puede ocasionar desequilibrios gastrointestinales y, además, resulta extremadamente pobre en cuanto al aporte calórico, lo que puede llevar a un déficit de proteínas y minerales.
Los kosher. Este tipo de "creyentes" huye de la enfermedad de las vacas locas o la gripe aviar refugiándose en una alimentación estrictamente pura, propia de los judíos ortodoxos. Para recibir la aprobación de un rabino o de la agencia certificadora, los alimentos kosher deben estar preparados de acuerdo a las estrictas normas de higiene, pureza y seuridad que se establecen en la Torá. Entre los seguidores de esta creencia alimentaria sde encuentran no sólo judíos, musulmanes o adventistas del séptimo día, sino también gente con alergias alimentarias, vegetarianos y carnívoros preocupados por la contaminación bacteriana de los alimentos, e incluso intolerantes a la lactosa. Como podéis imaginar, las carnicerías, pollerías y establecimientos kosher han aumentado considerablemente sus ventas ante los miedos de muchos a comer carne infectada.
Igual que los crudívoros, los kosher cuentan con restaurantes certificados con la "K" que tanto adoran, muchos ellos de auténtico lujo y clientela selecta, como La Góndola en Los Ángeles o Le Marais en Nueva York.
¿Qué pensar de estas nuevas divinidades alimentarias? El interés (en algunos casos obsesión) por la salud y por estar delgados están detrás de ellas, lo que en principio me parece aceptable. Luego está el tema económico, ya que el precio de la comida orgánica y de este tipo de restaurantes convierten la creencia en elitista. Parafraseando a Obélix, decía yo al principio del post aquello de "están locos los americanos". Pero al final del mismo no puedo menos que reflexionar acerca de mis propias "creencias" alimentarias: La dieta mediterránea es mi objeto de culto; adoro los alimentos frescos como la fruta y la verdura; intento no pecar mezclando hidratos y proteínas en una misma comida; reniego de la lactosa y me arrepiento profundamente cuando como alimentos procesados y bollería industrial rica en grasas y azúcares...
¿Cuáles son vuestras creencias alimentarias?
http://cuerpodediosa.blogs.terra.es/fanatismos_religiosamente_alimentarios
(Se puede poner comentario)
Hollywood. Un lugar donde adelgazar se ha convertido casi en una religión. Un lugar donde constantemente aparecen nuevas divinidades que adorar. Casi fanáticos y sectarios me resultan los seguidores del movimientos vegetariano de comida cruda o "viva", y los kosher, que sólo consumen alimentos que hayan recibido el certificado de aptitud de un rabino o de una encia certificadora. ¿Están locos estos americanos?
Antes de juzgar, sepamos en qué consisten estos dos nuevos movimientos objeto de culto por los amantes de la comida sana y los cuerpos libres de grasa.
Crudistas son aquellos individuos que sólo comen alimenbtos provenientes del reino vegetal -fruta, verdura, frutos secos, algas, cereales, brotes y semillas- que, además, se niegan a cocinar. Su razonamiento es que por encima de 47º se destruyen minerales, vitaminas y enzimas, esenciales en el proceso de digestión y absorción de los principales nutrientes. Además, los alimentos deben ser orgánicos y naturales, cultivados sin pesticidas, herbicidas ni fertilizantes sintéticos y, por supuesto, sin procesar, es decir, sin conservantes, colorantes ni aditivos como sal o azúcar. Os podréis imaginar lo bajísima en calorías que resulta esta dieta, entre cuyas famosas seguidras se encuentra Demi Moore.
Los seguidores del crudismo cuentan con chefs, restaurantes, cáterins y montones de libros de recetas para hacer más fácil su adhesión al movimiento y, de paso, no morirse de hambre y poder comer cosas, aunque sea parecidas, a una pizza (hecha totalmenter en crudo remojando semillas y fabricando el queso a partir de nueces de macadamia...) Los médicos no caban de ver esta dieta tan saludable como predican sus seguidores: comer solamente vegetales crudos puede ocasionar desequilibrios gastrointestinales y, además, resulta extremadamente pobre en cuanto al aporte calórico, lo que puede llevar a un déficit de proteínas y minerales.
Los kosher. Este tipo de "creyentes" huye de la enfermedad de las vacas locas o la gripe aviar refugiándose en una alimentación estrictamente pura, propia de los judíos ortodoxos. Para recibir la aprobación de un rabino o de la agencia certificadora, los alimentos kosher deben estar preparados de acuerdo a las estrictas normas de higiene, pureza y seuridad que se establecen en la Torá. Entre los seguidores de esta creencia alimentaria sde encuentran no sólo judíos, musulmanes o adventistas del séptimo día, sino también gente con alergias alimentarias, vegetarianos y carnívoros preocupados por la contaminación bacteriana de los alimentos, e incluso intolerantes a la lactosa. Como podéis imaginar, las carnicerías, pollerías y establecimientos kosher han aumentado considerablemente sus ventas ante los miedos de muchos a comer carne infectada.
Igual que los crudívoros, los kosher cuentan con restaurantes certificados con la "K" que tanto adoran, muchos ellos de auténtico lujo y clientela selecta, como La Góndola en Los Ángeles o Le Marais en Nueva York.
¿Qué pensar de estas nuevas divinidades alimentarias? El interés (en algunos casos obsesión) por la salud y por estar delgados están detrás de ellas, lo que en principio me parece aceptable. Luego está el tema económico, ya que el precio de la comida orgánica y de este tipo de restaurantes convierten la creencia en elitista. Parafraseando a Obélix, decía yo al principio del post aquello de "están locos los americanos". Pero al final del mismo no puedo menos que reflexionar acerca de mis propias "creencias" alimentarias: La dieta mediterránea es mi objeto de culto; adoro los alimentos frescos como la fruta y la verdura; intento no pecar mezclando hidratos y proteínas en una misma comida; reniego de la lactosa y me arrepiento profundamente cuando como alimentos procesados y bollería industrial rica en grasas y azúcares...
¿Cuáles son vuestras creencias alimentarias?
http://cuerpodediosa.blogs.terra.es/fanatismos_religiosamente_alimentarios
(Se puede poner comentario)