Tito Chinchan
02-mar-2006, 12:15
Martes por la noche. La programación apesta y la ventana les recuerda con el golpeteo que en la calle no hay más que frio y lluvia. Marcos y Godoy están hastiados en el sofá, ya no saben que hacer. A pesar del nuevo mando adaptado a pezuñas grandes, Godoy no se hace con el juego "Larry en el Congo". No consigue comprender el objetivo de este.
- Oye Marcos, ¿porque Larry tiene que ligarse a esas humanas? ¿Porqué no les expone directamente lo que quiere y deja de hacer el tonto? - ladró Godoy.
- Joder, no te enteras de nada. No podemos llegar y olerle el culo a las chavalas. Los perros lo teneis muy fácil, con oleros ya sabeis si terminareis bien o no.
- O sea, si follaremos. Ups perdón, si copularemos- rió Godoy entre dientes.
- Si eso, los humanos tenemos unos códigos que nos rigen la vida, y que sin ellos no podemos actúar - Respondió Marcos mientras su personaje en el juego recibia una mano de hostias del matón de turno.
- La verdad es que no os entiendo - siguió metiendo el dedo en la llaga - no haceis más que poner normas y normas. Y eso os pasa porque no haceis por pensar. Buff, ¿te acuerdas de las clases de historia de la humanidad? ¿Cuando hablaban de los bárbaros y decían que os comiais los cadáveres de otros animales? Yo creo que es una leyenda. Joder, y además ni los cazábais, que erais carroñeros ...
- Mira, dejamé en paz. - dijo interrumpiendo Marcos - Que nuestra especie cometiese barbarismos en la antigüedad no quiere decir que los sigamos cometiendo. Además, vosotros le oleis el ojete a los demás, y me consta que no siempre están limpios - atacó Marcos.
- Y dale con los culos, que obsesión - anda, pidamos unas hamburgesas al VegeBurguer a ver si se te pasa la tontería.
Tras unas grasientas hamburguesas de cereales y tofú regadas con cervezas baratas y acompañadas por patatas refritas, Godoy se encendió el porro.
- Joder Godoy, desde luego no paras, tenemos un pestazo aquí que no puede ser.
- Anda déjame en paz, que hago con mis pulmones lo que quiero. ¿O acaso pretendes decirme lo que tengo que hacer? A ver si vas a ser como tus antepasados, esos que se creían superiores a nosotros - ladró Godoy mientras soltaba el humo.
- Bueno, no te enfades y pasamelo, que al final siempre termina oliendo a pezuña quemada - dijo con sarcasmo Marcos.
- ¿Que pasa? ¿Que porque no pueda liármelos te crees que puedes meterme prisa? Ya me gustaría verte a tí con estas dos pezuñas hacerte un canuto. - replicó Godoy.
- Mira, me tienes harto, entre que hueles culos para ligar y que no sabes ni liar un canuto, no se para que somos amigos.
- Básicamente, porque si no fuese por mí, no te comerías un colín. Que eres muy parado y se te dan mal las tías, reconocelo -aseveró Godoy con aires de superioridad.
- Vete a oler culos, can piojoso.
- Vuelvete a la caverna, homínido barbilampiño.
- Oye Marcos, ¿porque Larry tiene que ligarse a esas humanas? ¿Porqué no les expone directamente lo que quiere y deja de hacer el tonto? - ladró Godoy.
- Joder, no te enteras de nada. No podemos llegar y olerle el culo a las chavalas. Los perros lo teneis muy fácil, con oleros ya sabeis si terminareis bien o no.
- O sea, si follaremos. Ups perdón, si copularemos- rió Godoy entre dientes.
- Si eso, los humanos tenemos unos códigos que nos rigen la vida, y que sin ellos no podemos actúar - Respondió Marcos mientras su personaje en el juego recibia una mano de hostias del matón de turno.
- La verdad es que no os entiendo - siguió metiendo el dedo en la llaga - no haceis más que poner normas y normas. Y eso os pasa porque no haceis por pensar. Buff, ¿te acuerdas de las clases de historia de la humanidad? ¿Cuando hablaban de los bárbaros y decían que os comiais los cadáveres de otros animales? Yo creo que es una leyenda. Joder, y además ni los cazábais, que erais carroñeros ...
- Mira, dejamé en paz. - dijo interrumpiendo Marcos - Que nuestra especie cometiese barbarismos en la antigüedad no quiere decir que los sigamos cometiendo. Además, vosotros le oleis el ojete a los demás, y me consta que no siempre están limpios - atacó Marcos.
- Y dale con los culos, que obsesión - anda, pidamos unas hamburgesas al VegeBurguer a ver si se te pasa la tontería.
Tras unas grasientas hamburguesas de cereales y tofú regadas con cervezas baratas y acompañadas por patatas refritas, Godoy se encendió el porro.
- Joder Godoy, desde luego no paras, tenemos un pestazo aquí que no puede ser.
- Anda déjame en paz, que hago con mis pulmones lo que quiero. ¿O acaso pretendes decirme lo que tengo que hacer? A ver si vas a ser como tus antepasados, esos que se creían superiores a nosotros - ladró Godoy mientras soltaba el humo.
- Bueno, no te enfades y pasamelo, que al final siempre termina oliendo a pezuña quemada - dijo con sarcasmo Marcos.
- ¿Que pasa? ¿Que porque no pueda liármelos te crees que puedes meterme prisa? Ya me gustaría verte a tí con estas dos pezuñas hacerte un canuto. - replicó Godoy.
- Mira, me tienes harto, entre que hueles culos para ligar y que no sabes ni liar un canuto, no se para que somos amigos.
- Básicamente, porque si no fuese por mí, no te comerías un colín. Que eres muy parado y se te dan mal las tías, reconocelo -aseveró Godoy con aires de superioridad.
- Vete a oler culos, can piojoso.
- Vuelvete a la caverna, homínido barbilampiño.